Entonces, conitnuó la Liebre, deberías decir lo que piensas.
- Pero, ¡Si es lo que estoy haciendo!, se apresuró a decir Alicia. Al menos..., al menos pienso lo que digo..., que después de todo viene a ser la misma cosa, ¿no?
. ¿La misma cosa? ¡De ninguna manera!, negó enfáticamente el Sombrerero. ¡Hala! Si fuera así, entonces también daría igual decir "Veo cuanto como" que "como cuanto veo".
- ¡Qué barbaridad!, coreó la Liebre de Marzo. Sería como decir que da lo mismo afirmar "me gusta cuanto tengo" que "tengo cuanto me gusta".
- Valdría tanto como querer afirmar, añadió el Lirón, que parecía hablar en sueños, que da igual decir "respiro cuando duermo" que "duermo cuando respiro".
- Eso sí que te da igual a ti, exclamó el Sombrerero.
Y con esto cesó la conversación.
—————
Enhorabuena por el esfuerzo y el trabajo de todos. Ahora tocan unas merecidas vacaciones para volver con fuerza al próximo curso escolar. ¡Felices vacaciones!